Hablamos en pasado porque antes de ser destronada por una moto de dragster con 600cv y posteriormente por la espectacular Superbike Lightning, esta moto poseía el trono de la mayor velocidad registrada con una moto eléctrica. También es considerable tener en cuenta que ha mantenido dicho podio durante unos diez años, lo que nos hace darnos cuenta de que no hablamos de una moto cualquiera y por lo que creímos considerable dedicarle un artículo.
Y es que esta joya creada por Bill Dubé y su equipo de ingenieros, casi le cuesta la vida a su creador, que sufrió un grave accidente en 2007 mientras la pilotaba. Otro hecho más que refleja que tanta potencia no es conveniente para todo el mundo.
Pasando a un aspecto más técnico, la Killacycle es una motocicleta puramente eléctrica que goza de lo que serían 500 de los tradicionales caballos de vapor y un par motor máximo de 400 nm. Esto junto a un reducido peso que ni siquiera alcanza los 300 kg (281kg), hacen que pueda alcanzar los 274 km/h, lo que la convierte en una moto digna de estar entre el podio de las más rápidas.
Su aceleración, la permite conseguir el 0 a 100 km/h en tan solo 0,9 segundos y recorrer 400 metros en apenas 7,89 segundos.
Al lado del motor que impulsa semejante fiera encontramos unas potentes baterías de iones de litio compuestas por 880 celdas desarrolladas por la empresa A123 Systems, que por si no os suena, son los proveedores y patrocinadores de la moto en cuestión. Las baterías, alcanzan los 374 voltios y 9,1 kw/h. Su peso combinado es de 90,7 kg.
Su creador, un hombre con 60 años proveniente de Rhode Island, Norteamérica que aparte de crear motos, trabaja como ingeniero en la Universidad de Colorado. Durante el proceso de creación, ha sido su diseñador, constructor y por supuesto, ahora propietario de esta joya de las motos eléctricas.
Antes de esta creación, Bill Dubé apenas era conocido, pero tras batir el récord de velocidad y el accidente de 2007 que tuvo una gran difusión en internet, el protagonista de esta historia saltó a la fama. Según él, no hace nada de esto por el dinero, ya que según manifestó, cree que para ser rico en este negocio, antes ya debes ser muy rico. Y es que según sus cálculos, estima haber gastado unos 20.000 dólares anuales para desarrollar la Killacycle. Más allá de parecer una gran suma de dinero, hay que tener en cuenta que es casi irrisorio si lo comparamos con lo que cuesta preparar una moto para carreras de tipo dragster.
Tras sufrir la pérdida del contrato que mantenía con Chevrolet y por el que le suministraba baterías al Volt (contrato que le arrebató la famosa marca coreana LG), el próximo objetivo de Dubé es seguir mejorando su moto, hasta que pueda alcanzar la vertiginosa cifra de 480 km/h, según dijo a los medios.
Podéis ver a esta fiera de moto en acción acá. Desde luego es todo un cohete.
http://youtu.be/wbi1RhgRrxk