De la mano de la conocida empresa asiática Honda nos llega la EV Neo, un scooter eléctrico pensado para cumplir todo aquello que le pidamos. Y es que este fabricante llevaba tiempo queriendo subirse al carro de la revolución en movilidad eléctrica, para lo que han creado una moto 100% eléctrica con un motor seguro, que permite una conducción cómoda y con suficiente autonomía para desplazarse por cualquier ciudad.
Por ahora, el único inconveniente de este scooter es que se encuentra en pruebas, las cuales se están realizando en Japón y Barcelona, esta última elegida para comprobar cómo se desenvuelve la moto en un uso cotidiano. El fin último de la moto es servir en las empresas repartidoras, de mensajería, distribución, etc. Por ello es que solo tiene asiento para el conductor y el resto, se sustituye por un amplio portacargas.
Aparte de eso, la moto podríamos calificarla como normal. No tiene características que la hagan demasiado relevante dentro del ya amplio mercado de motos eléctricas. Precisamente esto es lo que Honda parecía querer conseguir para sus clientes. De esta manera, su motor se comporta casi como si fuera uno de combustión, y al acelerar se envía una señal eléctrica a su centralita y motor, la cual varía su intensidad en función de lo que hayamos girado el puño, con la consiguiente entrega mayor o menor de potencia.
Para una correcta distribución del peso de la moto, las piezas y montaje final se diseñaron específicamente con la intención de que la moto consiga moverse con naturalidad y de manera estable, pese a la carga que puede soportar en la parte trasera.
También es cierto que se podría haber mejorado la potencia, ya que Honda declara 2,8 kW para el motor eléctrico, lo que vienen a ser 3,8 CV y por tanto, quedando a la altura de un ciclomotor.
Su batería de iones de litio permite recorrer unos 34 kilómetros en un terreno nivelado y en cuanto esta empiece a agotarse, un marcador en la pantalla nos empezará a avisar de que toca recargar. Por si fuera poco, emite pitidos cuando esté en las últimas. Lo bueno de su batería es que puede estar completamente recargada en tan solo 3 horas y media y además, esta es extraíble. También viene preparada con un cargador rápido, ideal para aquellos que quieran cargar su batería en cualquier parte y en tan solo 30 minutos.
No obstante, es todavía una moto en pruebas, con factores que seguramente deberán mejorar. Este podría ser el caso de los dos tambores de freno con que cuenta la moto, de los cuales el primero podría ser sustituido por un freno de disco (aunque ello también conllevaría un mayor coste final).
Sin duda una moto pensada más para trabajos de reparto que para usuarios particulares, pero que seguro evitaría muchos ruidos innecesarios en cualquier ciudad si todas las empresas que usan scooters convencionales para desplazarse a diario se pasaran a esta movilidad eléctrica silenciosa y no contaminante.