Parece ser que los emprendedores de nuestro país no desisten en su fe por situar al mercado español como un gran productor de motos eléctricas a nivel internacional. Son muchos y muy variados los proyectos que hemos ido conociendo, aunque la carencia de inversores o financiación han hecho que no todos prosperen.
Ahora, la última novedad al respecto nos llega por parte de la marca Enriding. Una empresa que unos ingenieros fundaron y que acaban de concluir el diseño de una moto eléctrica preparada para desplazarse por el campo y también por la ciudad. Un prototipo que hasta ahora está en fase de pruebas, pero que espera conseguir lo que otros no han podido, llegar a la fase de comercialización.
Según hemos podido saber gracias a la información publicada por la empresa, la Enriding MK.2 es una moto diseñada desde cero para este proyecto, no tomando como referencia ningún modelo que ya exista. Es un proyecto que combina piezas europeas, como la cadena y los plásticos, los discos de freno, las suspensiones o los neumáticos, con otras de procedencia china, tales como el motor, las baterías, el manillar o las torretas.
En el apartado técnico, encontramos un motor eléctrico BLDC refrigerado por agua y creado por la marca Golden Motors. Su potencia es de 11 kW, o 15 CV, con lo que consigue una velocidad tope de 115 km/h, bastante alta para una moto de sus características. Para manejar esa potencia tendremos que contar con carné de coche de conducir. El motor se ubica en el basculante, lo que según han comentado sus diseñadores, permitirá que la suspensión resulte más estable, a la hora de acelerar y de frenar.
La energía para propulsar al motor proviene de un pack de baterías Freegopower de litio hierro fosfato (LiFePO4) y tendrá una capacidad de 4 kWh. Con ese pack tendremos una autonomía de cerca de 80 kilómetros circulando a 85 km/h. Cifra que circulando a menor velocidad como ocurre en las ciudades, puede ser mayor de 100 kilómetros por cada recarga.
Respecto al precio, tal como han explicado los responsables de Enriding, si acaban fabricándola en serie, el precio giraría sobre los 6.500 euros, una cifra que está en la media de lo que podemos encontrar en el mercado. Una vez acabado el prototipo, la siguiente fase puede ser igual de difícil: buscar un inversor que les dé la suficiente financiación como para empezar a producir.
Sin duda este será el principal reto, pues otros proyectos se han quedado en el camino en este mismo paso, como ha ocurrido con Alfer o volta, que aun contando con buenos productos, no han conseguido dar el último salto y llegar al mercado. Esperemos que corran mejor suerte.