En los últimos meses han aparecido varios casos importantes sobre falsificación de productos en nuestros país. La más relevante para nosotros ha sido la que recientemente publicó el medio El Economista.
En ella se relata que la Guardia Civil había detenido a dos personas por falsificar hasta 300 motocicletas y bicicletas eléctricas, manipulando los productos de otros importadores y que se hacían pasar por la empresa china originaria. Se calcula que los beneficios obtenidos con estas prácticas podrían pasar del millón de euros.
Las investigaciones de la denominada Operación Tamuja se iniciaron tras una denuncia que interpuso una empresa distribuidora oficial en España de vehículos eléctricos y sus accesorios, tras detectar varios vehículos que se habían manipulado con alteración en la capa de pintura y casi eliminado el número original con varias herramientas especializadas para tapar y alterar las etiquetas o marcas originales de su fabricación.
En una de las naves que se han registrado en Alicante se encontró una cabina un tanto rudimentaria de pintado, fabricada con planchas de cartón y cubierta por dentro con plástico, en la que había restos de pintura pulverizada para repintar piezas. Probablemente es donde se hicieron los «arreglos».
Esta empresa habría estado suministrando a lo largo del último año una gran cantidad de bicicletas y motocicletas eléctricas de otras marcas comerciales de idénticas características con las etiquetas de una empresa china, con la que aseguraba tener firmado un contrato de exclusividad.
Una vez terminados los registros, se continuó con la detención de dos personas de 50 y 34 años de edad, vecinos de la localidad Alicantina, como presuntos autores por los delitos de estafa, falsificación y contra la propiedad industrial.
Tras inspeccionarse un total de 23 concesionarios relacionados por toda la península con la venta y distribución de bicicletas y motocicletas eléctricas y la toma de declaración de 19 particulares que las habían comprado, se hallaron 358 vehículos, de los que 298 se tuvieron que intervenir. Unas cifras que solo perjudican a una industria que todavía está dando sus primeros pasos y que solo pueden minar la confianza de posibles compradores.
Desde MisMotosElectricas estamos agradecidos a las fuerzas de seguridad por su esfuerzo diario y el éxito en esta investigación, así como por su lucha por desincentivar esas malas prácticas, que son muy dañinas para todos los que nos dedicamos a este sector al que muchos queremos contribuir. De ahí que siempre recomendemos visitar puntos de venta fiables y en los que nos informen bien de todo antes de realizar cualquier compra.