La garantía de un fabricante y sus vehículos puede variar bastante dependiendo del país en el que estemos. En España por ley estos deben estar garantizados durante al menos 24 meses. Con respecto a las baterías la ley es algo más ambigua, pues se trata de un producto consumible que se va deteriorando con el uso y por otra parte también es lo más costoso de un vehículo eléctrico, con lo que debería ser esencial que estuviera cubierto por una ley de garantías más clara y precisa.
Aquellos productos consumibles, que se van agotando con el uso, como por ejemplo una pila, baterías de móviles y ordenadores, un cartucho de tinta, etc., aparecen regulados por una norma de productos perecederos. No obstante, ha de aplicarse a estos la garantía legal de dos años dependiendo de las características del producto.
De esta manera no es posible exigir la reparación o sustitución de un bolígrafo por ejemplo, porque al poco tiempo se le haya agotado la carga de tinta con el argumento de existir un plazo de dos años de responsabilidad del vendedor. Ante algo así no hay falta de conformidad en el origen del producto, ya que la falta de utilidad se debe al fin de la vida del mismo.
Igual ocurre con las baterías, sean como sean. El problema con estas es que no valen lo mismo que el recambio de un bolígrafo. Es común encontrar baterías totalmente agotadas, sobre todo de plomo ácido, teniendo apenas unos meses de uso, por los innumerables y excesivos ciclos de carga y descarga, no viéndose aceptadas por el fabricante en su garantía.
Con las baterías de ion litio de vehículos eléctricos parece ser una norma bastante conocida que una batería con menos del 80% de sus capacidades ya es una batería inservible para su cometido, pese a que esto no le impida servir para otro, como el almacenamiento de energía por ejemplo.
La noticia es que hasta ahora el fabricante de motos eléctricas Zero Motorcycles ofrecía dos años de garantía para todos los componentes de sus motos. Desde los nuevos modelos 2014 ha continuado por la misma dirección exceptuando las baterías y algún que otro componente eléctrico, que ahora contarán con 5 años de garantía.
Sin embargo, la oferta de 5 años está limitada para ciertos modelos Zero FX a los 80.000km, lo que primero ocurra. Para los otros modelos el límite estará en los 160.000km, lo que supondría hacer 32.000 km al año, o unos 100 km al día, una cifra bastante considerada.
Otra limitación de esta extensión de garantía es que será obligatorio realizar todas las inspecciones en un servicio autorizado y utilizar la moto de acuerdo al uso para el cual se ha diseñado. La garantía será transferible en caso de venta al nuevo propietario, siempre y cuando se abonen 35 dólares por gastos del nuevo registro.
Aún así y todo, no es la garantía más amplia que ofrece un fabricante de motos a sus clientes. Por ejemplo, Motos Quazzar ofrece hasta 10 años para la batería de su e-Miracle. Igualmente seguirá siendo un paso adelante para la industria.