Por si todavía no sabes lo que es la Clean Week, te adelantamos que es un evento anual en el que se elige la mejor moto eléctrica del año, y que durante el presente año se ha celebrado en Bélgica, en el circuito de Zolder. Dentro de este evento, se incluyen todas las scooter y motos eléctricas de Europa, con lo que puedes imaginar la competencia que allí se vive.
En esta ocasión además del buen tiempo, se contó con la presencia de marcas tan prestigiosas como BMW y KTM, por lo que no estamos hablando de un evento cualquiera. No obstante, la presencia de las más veteranas también es visible. Nos referimos a Vectrix y su popular maxiscooter y Zero Motorcycles, con su gama de motos eléctricas.
Como siempre, la clave para mejorar la autonomía (hasta que salgan al mercado las de nueva generación) es equipar las motos con grandes baterías, como han hecho la mayor parte de las empresas, que apuntan a un usuario de economía holgada, al que no le importa pagar un precio más alto si ello le permite no estar conectando la moto a la red constantemente y poseer un vehículo más eficiente energéticamente hablando.
A veces incluso se bromea comparando las motos eléctricas con las lavadoras, y a pesar de todo hay algo de verdad en ello. Las dos se enchufan, emiten zumbidos, tienen certificados de eficiencia energética y en muchas ocasiones incluso comparten garaje.
Bromas aparte y volviendo al tema de la noticia, daremos un breve repaso al mercado actual.
Por parte de la marca Zero, todo son alabanzas. Los modelos S y DS, una naked muy versátil y una trail totalmente de carretera, son las joyas principales de esta marca. Ambas comparten casi todo menos las llantas, las cubiertas y el recorrido de la suspensión. En esta ocasión la Zero S, ha vuelto a ganar el premio a la mejor moto eléctrica del año, siendo ya la tercera vez consecutiva que lo hace. Quizás se deba al aumento de las prestaciones, ya que 54 CV son bastantes, más aun cuando se tiene una respuesta tan directa.
La empresa Vectrix ganó también, por tercera vez consecutiva, el premio al mejor scooter eléctrico del año con su modelo más popular, el VX-1. Hubo una fuerte competencia en este sector, ya que su principal rival era la BMW C evolution, una máquina con mucho futuro por delante pero que aún está en fase de prototipo.
Por parte de la marca Peugeot, que ya cuenta con algo de experiencia en la propulsión eléctrica, decir que su e-Vivacity se llevó el premio al mejor ciclomotor eléctrico del año, un modelo que se ha mejorado enormemente desde la última edición, entregando un mejorado tacto de aceleración y autonomía. Se enfrentó al nada despreciable rival Govecs, que viene desarrollándose mucho en este sector, con una gama que no deja de sorprendernos.
Por último, no hay que olvidar que en varios países europeos existe un transporte de dos ruedas que está a medio camino entre una bicicleta eléctrica y un ciclomotor. Limitados eso en Europa, a 25 km/h como máximo, pueden circular por carriles bici y no necesitan uso de casco ni tampoco licencia para ser conducidos. Debido a que las marcas suelen incluir sus ciclomotores en esta categoría simplemente limitando su velocidad, Govecs se llevó el premio al moped eléctrico del año, gracias a su modelo Go! S 1.4, bastante ágil y divertido, con la principal ventaja de su batería extraíble.