Eso es lo que cree la empresa japonesa Honda, que lanzó al mercado asiático hace ya dos años su bicicleta eléctrica Kushi. Esta se encuadra dentro del actual plan empresarial de visión medioambiental, según el cual, el fabricante nipón ha fijado tres grupos distintos de vehículos dependiendo de su respeto ecológico: eficientes, innovadores y revolucionarios. La Honda Kushi se enmarca dentro de los vehículos revolucionarios, junto a la Honda EV-Neo.
Esto, carecería de importancia para nosotros si no fuera porque al parecer, la marca ha decidido comercializar la bicicleta eléctrica también en Europa, concretamente en Gran Bretaña, con un coste de poco más de 800 euros y que espera desbancar a la competencia y a la vez animar a que muchos usuarios se decanten por comprar bicicletas eléctricas como alternativa a las cuatro ruedas, a las que tanto cuesta desplazarse y aparcar por núcleos urbanos congestionados.
El precio, ha sido estimado tomando como referencia el que tienen en la actualidad varios distribuidores (especializados en bicis eléctricas) de la Honda Kushi en Inglaterra. Al parecer ellos mismos han comenzado a usar el concepto low-cost, probablemente porque vendo mucho, pero que en este caso podría tomarse como extravagante para cualquiera que no conozca de primera mano el mercado y que simplemente lo compare con lo que cuesta una bicicleta tradicional. Sin embargo, es un gran avance en la competencia de precios dentro del mercado de las eléctricas, ya que hoy en día, los precios suelen ser el doble de los 800 euros que cuesta la Kushi.
Ciertamente, el precio de este modelo es bastante cercano al de otras bicis eléctricas también muy asequibles. Nos referimos a las que comercializan fabricantes como Wosun, Longwise o incluso la Decathlon B’ebike 7. Solo que en este caso además, lleva el valor añadido de contar con el respaldo de una empresa de calidad como Honda, y que además ya cuenta con 2 años de experiencia en el mercado que la avalan.
Respecto al apartado técnico, esta bicicleta cuenta con la tecnología de Honda en todos sus apartados: tanto motorización, como recarga y control. Hablamos de un motor eléctrico sin escobillas que tiene una potencia de 240W y llega a los 20 kilómetros por hora. Su batería, lejos de ser una gran revolución, pero que abarata bastante el coste, está compuesta de plomo-ácido y permite que tenga 40 kilómetros de autonomía, además de una vida media de unos 250 ciclos de carga/descarga. También hay que añadir otro punto a favor como es el coste de sustituir las baterías, ya que una nueva nos saldría por algo menos de 175 euros.
En cuanto a lo que esta bicicleta eléctrica representa para la movilidad alternativa, podría decirse que propuestas como esta de Honda, pueden ser todo un precedente para la creación de nuevos modelos de mayor calidad, funcionales, y sobre todo, más económicos que de costumbre.